Nuestro cuero cabelludo se caracteriza por una alta densidad cabello en sus distintas fases de crecimiento y por la presencia de numerosas glándulas sudoríparas y sebáceas que contribuyen a un micro ambiente especifico con diferencias significativas respecto al resto del piel. Esto hace que el cuero cabelludo sea un ambiente rico para microorganismos ya que las áreas sebáceas contienen mayor diversidad de especies que las secas, con las consiguientes implicaciones tanto para la fisiología de la piel como para las condiciones patológicas. Podemos asegurar pues que la condición y estado del cuero cabelludo afecta al crecimiento natural del cabello y a su retención para evitar su caída.

El cuidado apropiado del cabello brinda diferentes beneficios que son fundamentales para su crecimiento del y calidad. El cabello preemergente, por ejemplo, puede verse afectado negativamente no solo por razones endógenas, si no por factores exógenos como el estrés oxidativo. Esto ocurre cuando tenemos un cuero cabelludo poco saludable debido al ambiente de incubación que se genera en él.

Las radiaciones ultravioletas constituyen el principal factor generador del estrés oxidativo, que está mediado por diferentes mecanismos y favorecido por diversas circunstancias como pueden ser, fenómenos inflamatorios, envejecimiento prematuro, daño celular y estructural entre otros.

La piel contiene elementos celulares, subcelulares y extracelulares que absorben energía dentro del espectro Ultra Violeta. Éstas radiaciones penetran en la dermis produciendo daño celular y son las responsables del fotoenvejeciemiento. Como respuesta a la exposición crónica a las RUV ocurren cambios cuantitativos y cualitativos en la elastina y el colágeno.

Las RUV también son el principal factor generador de ERO (Especies Reactivas de Oxígeno) en piel. Las ERO implican átomos, iones y moléculas con 1 o más electrones desapareados y moléculas derivadas del oxigeno que tengan alta capacidad reactiva. Es decir. Son radicales libres.

Los efectos biológicos de las ERO son controlados en los seres vivos por una gama de mecanismos fisiológicos de defensa antioxidante que involucran a un complejo grupo de procesos, todos encaminados a evitar el exceso de oxidación a nivel celular, que es en definitiva el que causa los trastornos. Si esto no se regula, el proceso se hace crónico y se produce el deterioro de los tejidos.

A la postre, lo que los seres vivos necesitan es mantener un equilibrio interno correcto entre el nivel de ERO y antioxidantes.

El paso del tiempo, la genética y los factores exposomáticos contribuyen al envejeciemiento del cabello. La manifestación se da lugar por medio de cambios estructurales y funcionales que consisten en una disminución de la mitosis celular que comparte una menor reparación y renovación de la epidermis y mayores daños oxidativos por acumulación de radicales libres. La reducción de la producción de fibroblastos y su actividad es clave en este proceso.

Por lo tanto el uso de productos para el cuidado del cabello con agentes activos que reducen la población de microorganismos patógenos y restauran la salud del cuero cabelludo mientras reducen el estrés oxidativo, tienen un impacto en la salud del cabello y mas aún cuando tenemos falta de densidad capilar o sufrimos algún tipo de alopecia, ya que nuestra piel está mas expuesta a estos factores.

Laura Macías

Directora técnica de Medical Implant

info@medicalimplanthair.com